domingo, 8 de junio de 2008

Defiende tu proyecto

No os engañéis. Tampoco os dejéis engañar. Y, sobre todo, no aceptéis el engaño.
Si vas a una misa de difuntos, a una de esas misas que se hacen días después de un entierro, del entierro de alguien querido, no lo hagáis pensando que lo hacéis para despediros de esa persona en comunión con el resto de familiares y amigos. No piséis una Iglesia sin tener presente que vais a la casa de Dios –cuando aclaremos lo del sexo ya le diremos casa del señor o de la señora-. No es broma. Tampoco es una redundancia. No penséis, ni siquiera por un instante, que es una observación frívola. No. Cuando me refiero a la casa de Dios quiero decir que Dios es un déspota, un egocéntrico, un usurpador. No acudiréis a la casa de Dios a despediros de vuestro familiar, lo haréis para reafirmar vuestra fe – en el caso de haya alguien aquí creyente; a priori el cura cree que lo sois, o que lo seguiréis siendo-. Probablemente las misas ya no deberían ser misas, sino ceremonias agnóstica, y los curas deberían ser MC’s. Pero es un debate que no trataremos. Eso sí, aceptemos que somos cristianos culturales. Entraremos en la casa del señor o la señora y el cura nos hablará de Dios, de su bondad, de su amor infinito, aunque nuestro familiar haya sido asesinado, o fallecido por muerte natural, no importa, Dios sigue amándonos infinitamente, aunque esa persona haya sido torturada. El cura, el mismo que dice que Dios es todopoderoso y que nos ama infinito, también dirá que ha sido Dios quien los ha llamado y que acuden a él, siempre y cuando no hayan sido muy malos –con esto no sé si se refiere a resistirse a la tortura, o a sentir deseos de venganza de sus torturadores-, el mismo tipo que luego beberá vino sin compartirlo en un acto caníbal dirá que la muerte es algo natural. Y que morir no es tan jodido por que al fin y al cabo vas con Dios –a partir de ahora ya no os despediréis diciendo “adiós”, lo haréis diciendo “hasta luego”-. Lo divertido de todo esto es que Dios te mata para que acudas con ella, o él, ¿que te hará una vez estés junto a él, o ella?. Ese tipo, el cura, dirá que todos moriremos algún día. Que la muerte no nos hace especiales. Ni siquiera al principio, ni siquiera cuando haces llorar a tus seres queridos por que ya no te tendrán para querer. Ese mismo cura luego nos dirá que es mejor así, que es casi mejor que esa persona haya muerto por que la vida es un continuo de dolor, angustia y sufrimiento –te planteas si ese tipo de túnica blanca es torturador, o un suicida frustrado pues conoce mejor que nadie la ira de Dios en caso de arrebatarle su actividad preferida: hacer amigos nuevos quitándoles la vida y obligándolos a ir con él. El Dios cristiano quizás era el marginado de la clase en el Olimpo-. Estarás sentado, o sentada – define tu propio sexo- y verás que el recadero del señor está ahí para que no dejes de creer en Dios, consciente –supongo que Dios, el otro no es más que un mandao – de que la muerte de esa persona puede replantear la fe, las bases de creencia pues sus valores no le han servido para evitar esa situación. Ser bueno, colaborar con ONG’s, utilizar gasóleo 10e+ para contaminar menos, saludar al conductor de autobús siempre que subes en uno, reciclar, no desear a la mujer, o al hombre, del prójimo, en fin, ser correcto según el manual de Dios, no ha servido de nada. Te putea igual y encima lo llama prueba de fe, te jode y encima si te enfadas la cagas por que no aceptas su voluntad.
Irás a la Iglesia creyendo que vas a realizar una ceremonia de memoria y acabarás en una conferencia, en un acto de comunicación corporativa. Eso sí, repleta de psicología barata.

jueves, 22 de mayo de 2008

Tu inofensiva camisa favorita

No le damos el mismo uso a toda la ropa que tenemos. Ni el mismo significado. Todos tenemos una serie de prendas destinadas a usos concretos. Ropa de estar por casa, ropa para ir a la playa, ropa de cada día, para salir de noche, por la tarde, etc. No importa la clasificación. Ni siquiera importan los usos aquí enunciados. Lo importante, el concepto con el que te debes quedar, es que no a toda la ropa que tienes le das el mismo uso.
Pero me interesa un ejemplo concreto.
Por convención social, conservadurismo familiar, adaptación social o respecto a los valores de un colectivo o un individuo, todos, o casi todos, en algún momento respondemos a una serie de patrones sociales. De convenciones. En algún momento asistimos a una boda, a una fiesta que requiere cierta presencia. Todos disponemos de una serie de prendas versátiles, adaptables a la convención, útiles para una serie de rituales que tan sólo comparten la naturaleza de ritual, pues este puede ser de bienvenida (bautizo) o de despedida (funeral). A excepción de esos trajes horribles que llevan las damas de honor (hoy en día quizás deberíamos dar otro nombre a esas damas siempre y cuando consideremos en esta situación honor al status derivado de su sexualidad) que parecen confeccionados a partir de cortinas horribles, a excepción de esas prendas, todos disponemos de una parte del armario adecuado para rituales relativamente trascendentales.
El lado perverso de todo esto es que quizás esa camisa que tanto te gusta, o no, pero que consideras idónea y que la vistes en esos momentos clave de tu vida ritual, esa inofensiva camisa quizás la vistes una noche en la que acabas con taquicardias por que te has pasado con el speed, esa misma camisa quizás te cubre el cuerpo el día en que entierran a alguien querido. Esa misma camisa es el símbolo que proyecta cierta imagen de ti o de tu estado de ánimo en dos momentos antagónicos. Pero aquí no acaba todo. Esa misma camisa que tantas veces has lucido, quizás, si algún día mueres, tus familiares decidan que ella sea la prenda que vistas cuando se despidan de ti en el tanatorio. Esa camisa que compraste un viernes por la tarde por casualidad también puede ser la última prenda que vistas. La prenda que vistas en la última imagen que tienen de ti los que te recuerden.

miércoles, 21 de mayo de 2008

El objetivo que persigue Tebeosfera, publicación periódica electrónica sobre historieta, humor gráfico y otros medios y culturas, es arduo y de amplias dimensiones. En su hazaña buscar crear una base de datos con todos los cómics publicados en España desde 1880 que no tan sólo recoge título y autor, sino que muestra la imagen de portada del documento. Una hazaña tan sólo posible gracias a Internet y a sus virtudes. A todo esto hay que añadir la profesionalización y la especialización de la labor, pues lejos de quedarse con la firma habitual de los autores, estos también pueden encontrarse por su nombre completo, por sus pseudónimos, heterónimos o apodos. Este detalle es el reflejo del ímpetu y la dedicación que supone una tarea como esta.


Web TEBEOSFERA

domingo, 20 de abril de 2008

TAKE THREE

Considero que uno de los aspectos clave de cualquier documento destinado a la lectura debe resultar hasta cierto punto relajante, su presentación no debe ser abigarrada y sus colores lo más sutiles posibles. En Cultura Culturas se cumplen estos aspectos visuales y de legibilidad. Otro rasgo que considero destacable es la amplia agenda de teatro, de cine alternativo y conciertos, algo que supone un interés y una dedicación y, lo más importante, cumple con el objetivo perseguido por el blog de plasmar, hasta cierto punto, la oferta cultural de Barcelona.

Respecto a los contenidos no son de mi interés. Pero más allá de estas diferencias considero que es un buen blog para el que le interese el teatro y que tenga cierta manera de ver la vida.

Destellos en la luz, además de cumplir con los aspectos estéticos que considero bastante importantes – leer en el ordenador es una tortura, y si llevas horas más, y si además tienes que forzar la vista acabas por marcharte -, habla de literatura. No es la literatura que me interesa ahora, pero aún así me siento más cerca de casa que con otros temas. Y el tono. El descaro de los textos, ese ánimo de no pretender maquillar ni edulcorar; opinión cruda. Son muchos puntos a favor. La ausencia de pretensiones que anuncia en la cabecera del blog le desliga de cualquier atadura y hace que cualquier elemento introducido, cualquier comentario, sea regido por una coherencia superior. La incoherencia.
Posee personalidad. Que no es poco.


L ovella negra es el blog más especializado y en el que más se profundiza sobre el tema de interés. Crónicas de conciertos, críticas, entrevistas, reseñas sobre la historia de grupos y una enorme agenda hacen de este blog con titulo zoofílico uno de los más potentes. Realmente me ha dejado bastante impresionado la cantidad de información que contiene. Tanta dedicación merece mi reconocimiento.

Y para todos aquellos que sólo cuentan con tres dedos por que la torpeza les arrancó dos, me planto en tres blogs.

miércoles, 16 de abril de 2008

Libros. Meridiano de Sangre de Cormac McCarthy

El muchacho es todos los muchachos nacidos y criados en el oeste estadounidense de la segunda mitad del S.XIX. El oeste es un lugar por el que transcurren personajes indefensos, familias en busca de un lugar mejor, individuos codiciosos, hombres que dejaron de buscarle sentido a la vida en el mismo instante en que nacieron. Indios violentos e indios violentados. Paisajes desérticos donde reina el silencio y los rastros de poblados y de civilizaciones y de cuerpos podridos al sol y a la luna y el frío que se cuela en el corazón de las piedras y las destruye al medio día. Y el muchacho que vaga por el oeste participando en peleas a muerte con tan sólo dieciséis años. Un día se cruza en su camino una caravana de mercenarios que viajan al sur, al estado de Méjico en busca de indios a los que arrancar la cabellera a cambio de dinero. Toda y nada cambia en el momento en que a esas cabelleras indias se unen la de los ciudadanos del estado que los contrata. Entre ellos se encuentra el Juez, un hombre corpulento y alvino, culto, inteligente y manipulador al que le gusta violar y destrozar a niños y niñas. Un hombre que dirige el destino de los que le rodean.

En un relato que recuerda al poema de La danza de los ahorcados de Rimbaud y al prólogo de Fausto de Goethe, Cormac McCarthy nos cuenta la historia de un mundo en el que todo parece una pantomima dominada por algún Dios que puede estar perfectamente personificado. El conocimiento y la ingeniería social como motor de la dominación de unos hombres que viven sin valorar la vida, sin darle siquiera un sentido. Hombres y mujeres que se limitan a vagar en su existencia para dar pie a la rueda de la vida, para perpetuar la especie de un modo abúlico y sin convicción existencial. Un crítica a la vida desde un mundo plagado de muerte.

domingo, 6 de abril de 2008

Libros. FIAMBRES La fascinante vida de los cadáveres de Mary Roach

Un poco de introducción facilona.
Estamos bastante acostumbrados a ver cadáveres desangrándose, cuerpos descansando sobre charcos de sangre. Personas con amputaciones. Pero siempre son individuos con nombres que somos incapaces de memorizar, gentes con la piel de otro color y residentes de realidades incognoscibles por nosotros, los occidentales. Y cuando esa realidad es más cercana, cuando sus nombres sólo resultan difíciles de memorizar, sus tragedias son ficción.
La muerte nos rodea, pero no dejamos de temerla.
Sigue siendo tabú en nuestra cultura cristiana.
Sigue siendo la eterna amenaza, y no se nos muestra lo cerca que está. De hecho, podemos visitar un museo y que tras la pared construyan ataúdes en madera de pino.

Para resolver todas esas dudas - si las tenemos y queremos acabar con ellas – es muy recomendable la lectura del libro de Mary Roach FIAMBRES La fascinante vida de los cadáveres. Esta periodista estadounidense, en un tono irónico que alcanza lo cínico, nos explica las distintas situaciones en las que se encuentran algunas personas cuando ya no lo son. Ensayos militares, cabezas sobre cuencos de metal que dan la cara por la cirugía plástica. La difícil evolución de la anatomía, ensayos de trasplantes de cabeza con monos. Extensiones de césped verde en la que la gente que toma el sol está perdiendo consistencia. Filtrándose en ese tupido césped de jardín. De lectura fácil y entretenida, este libro puede ser muy útil para convencernos de donar nuestro cuerpo a la ciencia, o no. Un libro que se podía adquirir al final del tour de Bodyes, donde los cuerpos, dicen las malas lenguas, eran de mendigos chinos.
Tras leer Fiambres, quizás no suene tanto a cávala.


La web de la señorita
http://www.maryroach.net/

sábado, 5 de abril de 2008

Los falsificadores




Todos estamos bastante cansados de historias sobre el nazismo, concretamente sobre su brutalidad y maldad. Hemos visto tantas películas sobre ello que cuando nos hablan del tema creemos saberlo todo. Miramos a otro lado y escupimos. Y la película de Los falsificadores no aporta nada nuevo. Tampoco revela ninguna "verdad", ni se trata de una obra maestra, pero es de las películas que hay ahora en taquilla que no nos perseguirá por haber pagado para verla.
Cuando acabó la Segunda Guerra Mundial, se encontró un camión cargado de billetes de dólar falsos, réplicas que querían colocar los Alemanes en el mercado estadounidense para desestabilizarlo. En Los falsificadores los creadores de esos billetes son un grupo de judíos localizados de entre todos los deportados a campos de concentración. Personajes de diversas clases sociales como judíos burgueses, obreros, delincuentes... que trabajan juntos por salvar el pellejo, aunque a cambio reciben ciertas gratificaciones como camas mullidas, ropa limpia, una mesa de Ping Pong... mientras a una pared de distancia la situación es otra bien distinta.
Una historia sencilla y que no ahonda en el drama personal de los personajes; las pinceladas justas para trazar la historia, y en la que los intereses individuales y colectivos entrarán en conflicto para hablar de temas universales en un contexto por todos reconocible. Conflictos manifiestos tanto en un bando como en otro.
A todo esto hay que sumar una fotografía impecable e idónea para una historia bastante interesante. Quizás faltan minutos de metraje, pero nada de lo hay sobra.